La experiencia de pasar la época navideña en Colombia me cautivó, quería quedarme allí. Inicialmente era un corto viaje de negocio, pero extendimos nuestra estadía para poder ir a uno de esos lugares mágicos que tiene Colombia… Villa de Leyva. Tuve que escoger entre participar de las actividades navideñas programadas en la ciudad de Bogotá o hacer un road trip para Villa de Leyva y aunque se me hizo muy difícil la decisión, tomé la mejor al elegir ir a conocer Villa de Leyva.

 

Nos buscaron al hotel en Usaquén a medio día para dirigirnos a nuestro destino, pero antes de adentrarnos en la aventura, hicimos una parada en el centro comercial Fontanar y luego tomamos la ruta de Bogotá – Chiquinquirá saliendo por Zipaquirá para llegar hasta Ráquira, un pueblo muy pintoresco.

VILLA DE LEYVA

Ya había caído la noche cuando llegamos a la hermosa Villa de Leyva y quedé fascinada en un segundo. Fuimos directo al complejo donde nos íbamos a hospedar, el Centro Recreacional Villa de Leyva, un centro vacacional que ofrece sus servicios de recreación y descanso al personal de las fuerzas militares y a sus familias. Así que nos extendieron el privilegio de dormir en el mejor lugar del pueblo. Dejamos nuestro equipaje y nos fuimos a recorrer sus calles.

 

 

 

Villa de Leyva, un mágico pueblito colonial a 170 kilómetros al norte de Bogotá. ¡Aquí el tiempo parece haberse detenido!  Cuando caminas por sus calles empedradas e interactúas con sus habitantes revives la historia y el encanto del lugar. Fue fundada por el Capitán Hernán Suárez en 1572 en un lugar llamado Saquenzipá y 12 años más tarde fue trasladada al sitio actual. Hoy día es un lugar privilegiado donde se mezclan la naturaleza, la historia y la cultura en un ambiente de paz y armonía.

Es considerada uno de los pueblos más hermosos de Colombia y, por todos sus atributos, es uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia. En Villa de Leyva puedes hacer todo tipo de actividades: senderismo, escaladas, camping, tirolesa, espeleología, cabalgata, correr bicicleta, visitar museos e iglesias, bungee jumping, visitar viñedos, recorridos en cuatrimotos y mucho más. Además, puedes conectarte con la naturaleza a través de sus cascadas, cuevas, valles, pozos, aguas termales y el desierto de La Candelaria.

 

Qué Hacer en Villa de Leyva en Dos Días

Como estábamos con unos amigos colombianos, ellos nos organizaron la agenda para maximizar el tiempo, dos días. Tuve una linda y divertida experiencia, por lo que te recomiendo los siguientes lugares y actividades:

Plaza Mayor de Villa de Leyva

Lo primero es ir directo al atractivo principal, la Plaza Mayor de Villa de Leyva. Al ser de noche, sólo podía ver las estructuras alumbradas. No tenía ni ideas del paisaje que se asomaba detrás de aquella arquitectura colonial. Era una noche fría, no había mucha gente, pero sobresalía un ambiente muy tranquilo y acogedor. Para todos lados que miraba, las calles me invitaban a recorrerlas y eso hicimos. Visita la plaza de día y de noche, allí encontrarás buenos restaurantes, bares, tiendas, hoteles, el templo y la bella vista panorámica.

Cena en uno de los Restaurantes de la Plaza Mayor

Visita y disfruta de la gastronomía que ofrecen los restaurantes de la plaza, preferiblemente escoge una mesa en el balcón para que puedas apreciar todo lo que ocurre en la plaza mientras comes: el señor que recoge basura en moto que los perros persiguen, los bailarines (dotados o no) que se ponen a bailar en la plaza al ritmo de la música que sale del restaurant, niños corriendo, parejas que van de la mano, etc. Nosotros cenamos en Los Portales y lo recomiendo por su buen servicio acompañado de buena comidas, bebidas y música en vivo.

 

 

Haz Alguna Actividad de Aventura

De todas las actividades arriba mencionadas, nosotros escogimos un recorrido en four tracks por la zona desértica para disfrutar de las vistas y tener contacto directo con la naturaleza. Hicimos el recorrido con la compañía Villa de Leyva al Límite por $36.00 por poco más de dos horas, ya que alquilamos tres unidades, ellos te buscan a tu lugar de alojamiento. Si alquilas un solo four track pagarías $50.00 por dos horas o $30 por una hora.

 

Visita el Centro de Investigaciones Paleontológicas

El territorio de Villa de Leyva es uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de América. Allí se encuentra uno de los laboratorios más avanzados de Latinoamérica y posee una de las colecciones más completas de fósiles de reptiles marinos prehistóricos de Sudamérica. En nuestro caso, lo hicimos durante el recorrido en four track, el costo de entrada de $2.50 no estaba incluido en el recorrido.

 

 

 

 

Disfruta los Pozos Azules

Es un conjunto de pozos de varios tamaños en medio de la zona desértica. Los vimos de lejos porque no íbamos a bañarnos y no contábamos con mucho tiempo, pero muy bien vale la pena llegar a ellos.

 

Asómbrate con la Casa Terracota

Muy cerca del centro de Villa de Leyva, la Casa Terracota se ha convertido en uno de los atractivos principales de la ciudad por ser la cerámica más grande del mundo. El arquitecto y activista medioambiental, Octavio Mendoza, diseñó y construyó la casa de arcilla y luego la fue horneando por partes. Inicialmente iba a ser su lugar de residencia, pero cambió los planes debido a la poca privacidad que tenía porque la gente llegaba hasta allí para admirar su tan exótica creación. Aun así, tiene un estudio justo al lado de la Casa Terracota donde se refugia de vez en cuando. Hoy día se cobra la entrada a $4.00 para preservar el lugar y hay jóvenes que, por una propina, te llevan a recorrer cada unos de los espacios de la casa con muy buena explicación.

 

 

 

 

Come tu Merienda o Desayuna en la Pastelería Francesa

El chocolate caliente, el café y los postres de la Pastelería Francesa te cautivarán. Está a tres bloques de la Plaza Mayor y de seguro la encontrarás dejándote llevar por el rico olor a dulces y panes recién horneados. ¡Yo lo quería probar todo!

 

 

 

Desayuna en el Museo de Chocolate

El Museo de Chocolate es toda una aventura repleta de olores, sabores, historia, arqueología y paleontología. Su dueño, Augusto Duplat, arquitecto de profesión y casado con la paleontóloga y directora del Centro de Investigaciones Paleontológicas, Mary Luz Parra, han mezclados sus grandes pasiones: el chocolate 100% colombiano, la paleontología y el ofrecer un lugar que genere felicidad a sus visitantes. Es un concepto muy completo ya que, al entrar al lugar, ves que es un restaurante, pero es mucho más que eso… es un museo, chocolatería, salón de té y por supuesto un fino restaurante.

 

 

 

 

Recorre las Calles 

Disfruta el caminar con calma por el pueblo, visita las tiendas de artesanías, las pequeñas plazas y los parques recreativos del pueblo. Aunque cuando miras todo parece igual, si observas bien podrás identificar los detalles de cada lugar. Puedes visitar casas ilustres, museos, iglesias, conventos y otros lugares de interés.

 

 

 

 

 

Visita el Templo Parroquial de Nuestra Señora del Rosario

Construida entre 1604 y 1665 es uno muy sencillo de una sola bóveda con 4 capillas y un campanario al estilo castellano.

 

 

 

Visita la oficina de Turismo y la Alcaldía

Encargadas de dar a conocer los lugares de interés y promover las normas y recomendaciones para el bienestar de todos incluyendo la preservación del pueblo. Si no tienes la dicha de ir con algún local, por aquí es que debes empezar para que te ayuden a planificar tu agenda.

 

 

Visita el viñedo Ain Karim – Marqués de Villa de Leyva

Para los amantes del buen vino… y para los que no lo sean, también, visitar este viñedo es una parada obligatoria. Aquí ofrecen un recorrido guiado de 30 minutos por el cultivo, la planta de producción, la cava y culmina con la degustación de dos de sus reconocidos vinos. La entrada cuesta $8.00 y el estacionamiento es gratis. La información convertida en conocimiento, la brisa, la tranquilidad y por supuesto… el vino del Marqués de Villa de Leyva, es una combinación perfecta que no tiene precio.

 

 

 

 

OTRAS RECOMENDACIONES

Si vas con más tiempo, lo ideal sería ir entre 4 y 6 días, puedes ir a los siguientes lugares que son muy reconocidos y recomendados por la Oficina de Turismo y otros viajeros:

Granja de Avestruces – granja donde puedes interactuar con este exótico animal y otros más como búfalos y llamas. ¡Lo que a mí no me atrae es que allí mismo puedes comer carne de avestruz en el restaurante y como que eso no era!

Paso del Ángel – camina por el filo de un cañón con dos abismos de lado y lado sobre el río Moniqurá.

Laguna de Gachantivá – También conocida como Laguna de las Coloradas que parece un espejo rodeado de bosque.

Santuario de Flora y Fauna de Iguaque – Donde podrás experimentar la biodiversidad que comprende los cerros orientales con acceso a siete lagunas.

Festivales – Hay varios festivales importantes durante el año que puedes considerar a la hora de planificar tu viaje. Entre los más importantes se encuentran el festival de: Astronomía, Viento y Cometas, Nacional del Árbol y Luces.

 

ALOJAMIENTO

Nosotros nos hospedamos en una villa de dos habitaciones, totalmente equipada,  gracias a que estábamos viajando con la familia de un ex-militar. Este complejo sólo da servicios a los militares, pero para alojamiento hay una gran variedad de alternativas que van desde hostales hasta hoteles. Puedes ver aquí y luego reserva en la página que te convenga por precio.

 

 

Paradas Obligatorias

De camino a Villa de Leyva o de regreso a Bogotá te aconsejo hacer varias paradas muy importantes:

Visita Ráquira

Toma la ruta de Zipaquirá para que puedas pasar por Ráquira, un pueblo precolombino dedicado a la fabricación de la cerámica. Por eso se le conoce como la capital artesanal de Colombia ya que la mayoría de sus habitantes se dedican a esta actividad de forma artesanal e industrial, más exportan sus productos por todo el país. Además, es un rincón encantador donde todas las casas y tiendas están pintadas de colores brillantes. Nosotros llegamos en la tarde y la noche cayó muy rápido, pero igual pudimos disfrutar los colores y la alegría del lugar.

 

 

 

 

 

Puente de Boyacá

Situado en los Andes colombianos entre Bogotá y Tunja, es un monumento declarado Patrimonio Cultural de la Nación que conmemora la batalla de Boyacá, la cual concedió la independencia a Colombia. No tengo fotos porque lo vimos de lejos porque se nos pasó la entrada y teníamos mucha hambre como para virar, pero ya volveré.

 

Piedras de Suesca

A una hora de Bogotá en el sector La Playa se encuentran estas impresionantes rocas con una altura que oscila entre 65 a 427 pies y aproximadamente a 8,500 pies sobre el nivel del mar. Las paredes de las Rocas de Suesca son el escenario ideal para hacer escaladas y en parte superior puedes acampar o simplemente disfrutar de las hermosas vistas que te ofrece el Valle de los Halcones. Antes de subir comimos en Gourmet Rica Pizza Restaurant, a pasos de las rocas. Su dueño, Ricardo Cortés, nos atendió personalmente.

 

 

 

En fin, nuestro viaje en carretera fue toda una aventura entre los bellos paisajes y los diferentes tipos de carreteras, desde las bien pavimentadas y concurridas hasta las de tierra y muy solitarias. Villa de Leyva y sus habitantes se encargarán de hacer de tu estadía una inolvidable para que te quedes con las ganas de regresar. Como muy bien dice el popular slogan de Colombia, “el riesgo es que te quieras quedar”.

¡Viajar es vivir… que VivaViajar! ¡Hasta la próxima aventura!